Si puedes hacer estas cosas bien, es casi seguro que tendrás éxito:
- Tener objetivos claros.
- Identificar y no tolerar los problemas que se interponen en el camino para lograr esos objetivos.
- Diagnosticar con precisión los problemas para llegar a sus causas raíz.
- Diseñar planes que te ayuden a evitarlos.
- Hacer lo que sea necesario para trabajar intensamente hasta obtener resultados.
Juntos, estos cinco pasos forman un ciclo de éxito.
Primero tienes que elegir lo que buscas: tus objetivos. Tu elección de objetivos determinará tu dirección. A medida que avanzas hacia ellos, encontrarás problemas. Algunos de esos problemas te enfrentarán a tus propias debilidades.
La forma en que reacciones al dolor que causan depende de ti. Si deseas alcanzar tus metas, debes ser tranquilo y analítico para que puedas diagnosticar con precisión los problemas, diseñar un plan que ayude a evitarlos, corregirlos cuando se presentan y hacer lo necesario para avanzar hacia los resultados. Luego observarás los resultados logrados y volverás a pasar por el proceso. Para evolucionar rápidamente, tendrás que hacerlo de forma rápida y continua, fijando tus objetivos sucesivamente más altos.
Tendrás que hacer todos los pasos bien para tener éxito y debe hacerlos uno a la vez y en orden. Por ejemplo, al establecer metas, simplemente establece metas. No pienses en cómo los lograrás o qué harás si algo sale mal. Cuando estés diagnosticando problemas, no pienses en cómo los resolverás, solo diagnostícalos.
Difuminar los pasos conduce a resultados subóptimos porque interfiere con el descubrimiento de los verdaderos problemas. El proceso es iterativo: hacer cada paso a fondo te proporcionará la información que necesitas para pasar al siguiente paso y hacerlo bien.
Es esencial que abordes este proceso de una manera clara y racional, mirándote a ti mismo desde un nivel superior y siendo despiadadamente honesto. Si tus emociones se están apoderando de ti, da un paso atrás y tómate un tiempo hasta que puedas volver a pensar claramente. Si es necesario, busca la guía de personas tranquilas y reflexivas.
Para ayudarte a mantenerte centrado y efectivo, finge que tu vida es un arte marcial o un juego, cuyo objetivo es sortear un desafío y alcanzar una meta.
Una vez que aceptes sus reglas, te acostumbrarás a la incomodidad que viene con la frustración constante. Nunca manejarás todo a la perfección: los errores son inevitables y es importante reconocer y aceptar este hecho de la vida. La buena noticia es que cada error que cometes puede enseñarte algo, por lo que el aprendizaje no tiene fin.
Pronto te darás cuenta de que excusas como “eso no es fácil” o “no parece justo” o incluso “no puedo hacer eso” no tienen ningún valor y que vale la pena seguir adelante.
Entonces, ¿qué pasa si no tienes todas las habilidades que necesitas para tener éxito? No te preocupes por eso porque eso es cierto para todos. Solo tienes que saber cuándo se necesitan y dónde puedes ir a buscarlas. Si tienes mucho tiempo, puedes aprenderlas tú, pero si eres práctico, buscarás a alguien que tengas las habilidades que te hacen falta.
Con la práctica, eventualmente jugarás este juego cada vez mejor. Tu capacidad para conseguir lo que quieres te emocionará.